13 de julio de 2017

El descenso por Finlandia.

Luego de llegar a Nordkapp comencé el descenso pero esta vez sería recorriendo Finlandia de norte a sur.Antes de salir de Noruega pude disfrutar de unos paisajes increíbles, pequeños y coloridos pueblos y un mar de ensueño como marco de un horizonte de inmensidad.


También disfruté de la vida salvaje ya que gran cantidad de renos se encontraban a la vera del camino, algunos tranquilamente cruzaban la ruta.



Después de pasar una noche de acampada muy tranquila en un punto de descanso a la mañana siguiente había alcanzado la frontera solo marcada por un cartel que anunciaba mi entrada a un nuevo país.


El camino era bastante llano y siempre acompañado de interminables bosques y ríos, como he dicho ya la acampada es permitida así que pude disfrutar de unas hermosas noches en medio a la naturaleza.


A la orilla del camino podía verse cada tanto una tienda típica de los Sami, los antiguos pobladores del norte de Finlandia lo cual delataba alguna tienda de productos regionales.


Al llegar al Circulo Polar Ártico cerca de la ciudad de Rovaniemi me encontré con el pueblo de Santa Claus, era aquella la cuarta vez que pasaba la línea del circulo en alguno de sus puntos.Allí estaba el Correo de Santa.


También su casa...No pude verlo en persona ya que se ha vuelto capitalista y la única forma de visitarlo es pagando una entrada que incluye foto y vídeo por el módico precio de unos 40 euros...





Continué viaje rumbo sur acampando a la orilla de hermosos lagos pero antes de llegar a mi destino en Halikko donde visitaría a un viejo amigo, me tocó dormir sobre una mesa en una especie de quincho, por lo menos estaba resguardado de la lluvia.


El camino se me hizo muyyyy largo ya que la corona de mi moto ya no tenía dientes y la cadena estaba totalmente estirada y resbalaba dejándome sin tracción apenas aceleraba demás.Tuve que viajar muy lento para poder llegar ya que por esa zona era imposible encontrar repuestos.Lo bueno y reconfortante eran los paisajes.



Por fin llegué a destino donde me esperaba mi querido amigo Sergio a quien no veía desde hacia cerca de 16 años.Fue una alegría inmensa estar en familia, me sentía en casa, fue un gran apoyo el que me brindaron para poder poner la moto a punto y seguir viaje.También como en los viejos tiempos salimos a vender juntos aunque el tiempo no ayudó mucho...


Visitamos algunos pueblos y ciudades vecinas...




Después de unos cuantos días llegó la hora de la despedida y seguí mi camino hacia la capital, Helsinki, una ciudad tranquila y bella.






Después de unos días visitando aquella magnifica ciudad me dirigí al puerto y tomé el ferry que me llevaría a Tallin, la capital de Estonia pero esa es otra historia...


1 comentario:

  1. Estimado Gabriel. Sigo tu blog desde hace tiempo y me gustaría preguntarte algunas cosas pues pienso partir en marzo de 2018 hacia Europa y recorrerla en mi yamahita o comprar una allá. Te agredeceré si me respondes por mail (juan_meneguin@yahoo.com.ar). Saludos desde Entre Rios.

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