22 de diciembre de 2014

La travesía de Colombia a Panamá.

Como prometido en mi anterior post después de un buen tiempo sin actualizar el blog voy a contarles mi experiencia en lo que fue el cruce de Colombia a Panamá meses atrás.
Empecemos por decir que hay modos más fáciles de llevar a cabo esta travesía: en avión o en un velero desde Cartagena,pero de acuerdo a mi presupuesto la que voy a narrarles era la única forma posible para mí.
Llegue a Turbo,una pequeña ciudad en el Atlántico colombiano e inmediatamente fui a visitar a los bomberos los cuales me permitieron acampar en sus instalaciones.Ese día había llegado después del mediodía así que decidí descansar y al día siguiente fui hasta el puerto.De allí salen pequeñas embarcaciones llamadas Pangas que cruzan al país vecino para ir vendiendo sus mercancías por todo el litoral a las comunidades indígenas que allí habitan y comprarles coco para llevar al regreso.Estas embarcaciones no tienen día fijo de partida ,una vez que están llenas zarpan y ya.Al llegar al puerto comencé mi búsqueda de una embarcación, habían 3 que coincidían con mi destino y comencé a negociar…las primeras dos pedían demasiado dinero,la tercera era la que hacía para mí, me pedía 100 dólares por llevar la moto y a cambio de trabajo me embarcarían en el primer puerto de Panamá y me llevarían sin cobrarme,esto por que en Colombia no permiten viajar a gente sin el permiso de marinero.Todo perfecto entonces pero el día de salida se fue dilatando cada vez más y tuve que esperar 11 días la partida.No había allí mucho para hacer salvo ir a las playas,las mismas al existir varios ríos que desembocan en las cercanías son de agua muy turbia pero igualmente lo disfrute al máximo.
Al cabo del tiempo mencionado una tarde me confirmaron la salida al día siguiente así que lleve la moto y la subimos a la embarcación,la misma constaba de una bodega,el piso intermedio y el techo que se usaba para carga también.El barco estaba totalmente repleto de todo tipo de mercaderías. Después de atar y tapar la moto en proa me fui al cuartel para comenzar a preparar mis cosas y al día siguiente temprano de mañana fui hasta el puerto y tome una lancha rápida hasta Capurgana,la última ciudad colombiana.Estas lanchas tienen un par de motores enormes y van casi en el aire,a mí me toco en uno de los peores sitios,en la parte delantera de la misma donde los golpes contra el mar son terribles. Al llegar a Capurgana hice migración y conseguí otra lancha hasta Puerto Obaldía,el primer pueblo en suelo panameño.El costo por ambas lanchas es de unos 50 dólares.Nuevamente migración y a esperar el barco que debía llegar ese día pero como siempre todo se dilato….Acampé a orillas del mar y debí estar 2 noches allí hasta que por fin mi embarcación llegó con mi moto a bordo.Debimos pagar algo de dinero a un funcionario para que me incluyera en una lista de los tripulantes del barco ya que de otro modo no podría subir.Esa tarde comenzó el periplo recorriendo  la comarca Guna(o Kuna)Yala,un interminable conjunto de aldeas indígenas con chozas típicas ya sea en islas o tierra firme.Las mujeres en las mismas usan bellos trajes y adornos hechos a mano en contraste con los hombres que usan ropas “civilizadas”.
En esta región poseen sus propias leyes y hasta las cosas más inesperadas pueden terminar en una multa incluyendo tomar fotos,salir del puerto después de las 18 hs.,peleas y un sinfín de motivos.Todo es motivo para recaudar dinero.
Al principio el trabajo era fuerte descargando las sacos de cemento,harina,azúcar,etc.,pero con el transcurrir de los días al ir terminando de a poco las mercancías todo fue más tranquilo.Los primeros días tuve que dormir en mi carpa montada en el techo de la embarcación y algunas veces en mi hamaca en los puertos,luego al ir quedando espacio dormía dentro del barco siempre en hamaca.Hubo días de deliciosos banquetes ya que los indígenas vendían pescado y mariscos a precios baratísimos.Invitado por el propietario de la nave comí langosta,centolla,pulpo,huevos de tortuga y todo tipo de pescados.
Hice buenos amigos entre la tripulación que me trato muy bien.Los días fueron pasando y no llegábamos a destino,preguntaba y me decían” faltan 2 días” y a los dos días faltaban otros tres y así…hasta que al cabo de 14 días en el mar llegamos por fin.El barco no podía atracar en el puerto en así que tuvimos que subir la moto a una pequeña lancha,era de miedo verla tambalearse.Allí nos subimos con tres amigos más y lentamente nos dirigimos al lado de un muelle y sobre la playa descargamos a mi Niña.Terminaba una aventura que demoro en total 27 días...Si existiera una ruta se podría atravesar en menos de una mañana  pero me quedo el buen sabor de conocer un lugar mágico que muchos turistas pagan cientos de dólares por visitar.Actualmente existe una opción más con un precio intermedio que consiste en un ferry desde Cartagena.



                            














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